La enseñanza y el deber
Una maravillosa mujer nos hablará un poco acerca de su trabajo como
docente en el área de lengua castellana: la licenciada Sandy Correa, la cual ha
dedicado su vida a lo que le gusta y le apasiona.
M.O: ¿Cuando usted era pequeña qué
quería ser?
S.C: Quería estudiar inglés para
llegar a ser una traductora reconocida.
M.O: ¿Qué la motivo a ser
docente?
S.C: Cuando estaba en la
universidad a pesar de estar estudiando licenciatura, por mi mente no pasaba
ser docente, si no que deseaba aprender inglés, pero cuando terminé mi carrera,
se me presentó la oportunidad de hacerle la licencia, en un colegio, a una
amiga docente que se enfermó, y desde ese momento empecé a sentir que me gustaba
enseñar porque lo hacía bien, además fue una bonita experiencia el hecho de
compartir y conocer a los estudiantes.
Y como puedes observar hasta el día de
hoy todavía lo soy y me gusta mi profesión.
M.O: ¿Qué dificultades tuvo
cuando empezó su profesión?
S.O: Cuando empecé a ser docente
fue un poco difícil porque para este trabajo se necesita de mucha tolerancia y
paciencia y en ese momento sentía que yo no tenía la suficiente, pero gracias a
Dios pude superar ese obstáculo y sé que escogí la profesión adecuada.
M.O: ¿Aparte de enseñar qué le
gusta hacer?
S.C: A parte de enseñar me gusta
leer, hacer deporte, ir al cine, escuchar música.
M.O: ¿En qué universidad estudió?
S.C: Estudié en la Universidad
del Atlántico.
Gracias por su tiempo le deseo
que le vaya muy bien como le ha ido hasta ahora.
Esta bella mujer nos ha mostrado
un poco acerca de su vida y todo lo que hizo para llegar a ser una gran
docente.
Por: Mara Ospino.
Grado: 11°F